DENTRO DE
Dentro del Festival Tomavistas
Tan de Madrid como Tomavistas.
Desde 2014 han pasado muchas cosas, cambios de sede, una pandemia, anécdotas habrá mil, Imarú, Jose, nos contáis vuestra favorita.
Jose: pues mi preferida es cuando Victoria Legrand la cantante de Beach House se bajó del escenario después de su actuación llorando de emoción porque había sentido cosas muy grandes por primera vez en su vida. Eso es muy Tomavistas.
Imarú: yo creo que fue mágico cuando tras una tormenta tropical en el 2022 en la que literal se cayó el cielo y hubo vientos huracanados Kings of Convenience se hicieron un acústico en el foso para las primeras filas tras la cancelación oficial de su concierto.
Poca broma cuando no cayó un rayo en pleno montaje en el parque
¿Qué es Tomavistas para vosotros?
Jose: arte y vida llevada a un extremo de emoción intensa.
Imarú: un proyecto por el que apostar siempre, siempre es un sí, porque merece mucho la pena.
“Hemos creado un propio estilo a la hora de programar, muy identificable, muy notorio y muy emocional. Sí que hay ciertas reglas, pero que están muy en el inconsciente…” Jose, Tomavistas.
Este año se dobláis el aforo. ¿Cómo asumís el reto?
Jose: pues como todos los retos de nuestra trayectoria, que ya llevamos unos cuantos. Ilusionados, conscientes y comedidos.
Imarú : con consciencia y responsabilidad.
Imarú, a nivel comunicación más allá del cartel (que no es poco). ¿Qué te gustaría subrayar de este Tomavistas?
A mi es que Tomavistas me parece un contenido tan redondo, lo hacemos con tanta ilusión y dedicación que lo que se puede destacar es eso, el cuidado y la entrega. Es cierto que alguna vez hemos cometido errores, hay fallos pero han sido tan desafortunados y poco previstos, en general es un festival cómodo, al que apetece ir, en el que hay muy muy buen rollo, se respira buen ambiente, no sé ¿qué no destacar?
“A mi es que Tomavistas me parece un contenido tan redondo, lo hacemos con tanta ilusión y dedicación que lo que se puede destacar es eso, el cuidado y la entrega”. Imarú , Tomavistas.
Nos habláis de los premios ¿Cómo os sientan?
Pues increíble. Que se reconozca tu trabajo más allá de las redes siempre mola, aunque el mejor premio son los comentarios positivos del público al salir o que compren los abonos sin saber siquiera el cartel. Eso sí que da alegría.
El cartel de todas las ediciones está muy cuidado ¿Cómo os planteáis conformar cada año los artistas? ¿Hay alguna regla?
Jose: hay mucha gente que considera que Tomavistas tiene una firma a la hora de programar. Alguien me decía hace poco que este Tomavistas era muy Tomavistas, de repente después de descojonarme me di cuenta de que hemos creado un propio estilo a la hora de programar, muy identificable, muy notorio y muy emocional. Sí que hay ciertas reglas, pero que están muy en el inconsciente casi y no son estrictas del todo. El planteamiento es: hay un lienzo en blanco.. vamos a llenarlo de color.
¿Qué queda del Tomavistas 1 y qué queréis que sea Tomavistas en los próximos años?
Jose: queda todo intacto de Tomavistas 1 y 2 y.. así hasta este que es el 8. Creo que Tomavistas es el cerebro de un niño evolucionando, aprendiendo, memorizando y haciendo evolucionar el cuerpo con energía en busca de encontrarse a sí mismo, sentir placer y buscar nuevos retos. Tomavistas en el futuro seguirá en esa evolución y desarrollo.
Imarú: quedan tres personas al frente con la misma ilusión y mejor saber hacer.
¿Cómo nace? nos contáis un poco de historia desde 2014.
Imarú: pues con una visita al Hipódromo de la Zarzuela del Willy y Jose para desarrollar contenido musical allí, una mirada cómplice y un: aquí hay que hacer un festival! lo demás lo puedes ver en las redes.
¿Cuál ha sido el momento más memorable o significativo en la historia del Festival Tomavistas?
Jose: me cuesta mucho quedarme con uno porque todos y cada uno de ellos han sido memorables. Pero hoy me quedo con el concierto de Cigarettes after sex en 2019, el silencio sepulcral, la emoción al límite, la oscuridad, la textura del ambiente se podía cortar con un cuchillo, fue absolutamente brutal.
Imarú: a mi me emocionó mucho el cierre de Roosevelt en 2019 también, fue tan divertido y liberador.
¿Qué lecciones importantes habéis aprendido en el camino?
Imarú: no des nada por hecho.
Siempre puede ser más difícil.
Al final todo sale bien.
¿Es cierto que el festival empieza al día siguiente de terminar el festival anterior? ¿Cuánta gente puede trabajar aquí?
Jose: no, empieza mucho antes de acometer la edición que tenemos entre manos, es una locura muy grande. Pues igual este año llegamos a 1000 personas.
* Todos los materiales han sido facilitados por el Festival Tomavistas
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