-A FONDO-

Define a Castora Herz.

Es un proyecto ritual, que trata de homenajear a mis/nuestros ancestros, investigando en la música popular que disfrutaban entonces y mezclándola con la música popular que se disfruta en la actualidad, generando un «continuum» entre el pasado y el futuro.

¿Por qué el nombre Castora Herz, de dónde viene?

Castora Hernández era mi abuela, que murió justo cuando yo estaba generando el proyecto y su conceptualización, y debido a la potencia de su nombre, al gran amor que sentía por ella y ella por mi, y a las ganas de homenajear a una mujer que sufrió mucho y disfrutó poco en la vida, decidí personificar ese homenaje a mis antepasadxs en ella.

¿Cómo fue tu etapa en Berlín? ¿Qué tiene tu proyecto de esa etapa?

Fue una etapa verdaderamente enriquecedora a muchos niveles, desde luego en lo musical fue capital para mí. Allí desarrollé una carrera como dj con mi otro proyecto Scooby Dub, y pude ver muchísimos artistas actuar, me introduje en diferentes escenas musicales, me di a conocer a nivel internacional. En cuanto a que tiene el proyecto de esa etapa, yo creo que el sonido oscuro e intenso de mi música vienen un poco de lo mamado en las calles de Berlin. También creo que la estética de mi sello Samain Music está muy influenciada.

¿Cuáles son tus influencias?

Son muy variopintas, desde música puramente tradicional como Agapito Marazuela, Mayalde o Vanesa Muela, hasta otra puramente electrónica como el dubstep de los 2000’s y otros sonidos de UK, el downtempo u obviamente, el techno de Berlin, pasando por todas  las diferentes mezclas entre folklores de aquí o de otras partes de mundo y la electrónica, como Baiuca, Rodrigo Cuevas, Casapalma, Dengue Dengue Dengue, Stas y toda la gente Babylon Records, el Organic House, la cumbia digital y el Global Bass.

¿Cómo definirías tu música?

Es un punto de encuentro entre conceptos aparentemente contradictorios, como el pasado y el futuro, lo cosmopolita y lo rural, lo puro y lo viciado, lo masculino y lo femenino, lo muerto y lo vivo, la tradición y la vanguardia.

¿Cuál es tu proceso creativo, vas de la electrónica a la tradición o viceversa? 

Pues depende, a veces comienzo con cosas tradicionales, como una melodía de voz o un ritmo de panderos, y a partir de ahí sale una canción. Otras veces tengo unos ritmos electrónicos o de sintes y voy ajustándoles los elementos mas tradicionales y las voces.

Tienes un formato con La Cuadrilla, ¿de dónde nace esa idea?

Nace por el interés que tenía de llevar a mis sesiones algunos de estos elementos tradicionales tocados en vivo y de mi trabajo con Sergio López que es con quien grabé muchas de las percus que salen en los últimos temas que he publicado.  Y de las ganas de proponer un espectáculo audiovisual completo. A partir de allí se fueron sumando Yamila Mahmud, Laura Olivar, el Sabu, el visualista Gonzalo Ovejero y lxs bailarinxs Kike Arias y Lucia López

Háblanos de la puesta en escena de tu proyecto: las máscaras, el vestuario, etc.

La lechuza en la mitología de lxs antiguxs, era un animal que podía comunicarse con lxs antepasadxs y el más allá. Por los que a puesta en escena es un ritual a lxs ancestrxs, donde el escenario se convierte en un altar ancentral con objetos antiguos y recuerdos de algunxs de nuestxs muertxs.

La estética es una manera de trazar una linea que comience con ancentrxs más remotos, representados en este caso en lxs celtas, o lxs celtíberxs en mi caso, y enlaza con el concepto del mi sello Samain Music, ya que el Samhain era una celebración de máscaras y era la mayor festividad celta.

Después de This is Jota, ¿tienes ya otros proyectos en mente?

Lo primero preparar el directo del 2024, pero también estoy preparando un EP con Yoel Molina, el productor de Casapalma. Además, estoy terminando el disco de mi proyecto paralelo de flamenco electrónica Código Jondo que saldrá en 2024 en Raso Estudio.

¿Qué opinas de esta tendencia donde muchos artistas eligen fusionar la tradición con la vanguardia? 

Me parece muy natural y lógico, la verdad. Me sorprendía allá por el 2016 cuando estaba en Berlín, con el boom que hubo de la cumbia electrónica, del Global Bass y el Organic Downtempo, donde artistas peruanos, argentinos, egipcios, angoleños, sudafricanos, brasileños, portugueses, etc…mezclaban ritmos y melodías tradicionales de su cultura ancestral con electrónica, y esa música se podía escuchar en muchos clubs y bares allí en centro Europa, Berlin, Amsterdam, Hamburgo, Bruselas, Paris, estaban a tope de Global Bass y Organic Downtempo. Sin embargo, con la música ibérica no había casi material para pinchar. Y eso por suerte está llegando ahora a partir de pioneros como Rodrigo Cuevas, Califato 3/4 o Baiuca.