Normalmente, mis canciones surgen de querer imitar una canción, un estilo o un sonido de algún grupo que me llame la atención. No suelen ser los grupos que más escucho, curiosamente, pero sí los que me despiertan algo especial. De ahí salen ideas, loops, ritmos.

Que puedo tener en mi cabeza y en el ordenador durante meses, escuchándolos en bucle, hasta que eso llega a materializarse como canción. Suele darse ese proceso (el de llegar a ser canción) cuando a una de esas bases le encaja bien una frase que previamente me estuviese rondando también la cabeza durante un tiempo. No suelo descartar muchas canciones. Cuando una idea es lo suficientemente fuerte en mí como para querer convertirla en canción, yo creo que eso es por algo, y suele quedarse en el disco.

Un disco más oscuro, duro y directo que el primero. Por lo menos, a mi parecer. Tiene algo de rock (por lo menos en el espíritu), algo de techno industrial y mucho de punk. Está producido por Carlangas y grabado en La Mina con Raúl Pérez. No sé si es porque guardo un recuerdo precioso de la experiencia de grabarlo, pero me encanta este disco. En el tiempo que pasó desde que estuvo listo hasta ahora que sale, pasé por todas las fases de aceptación y rechazo con respecto a él, pero realmente lo adoro. A ver si la gente siente lo mismo al escucharlo.