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Los 3 de Taller de chapa y pintura
LOS TRES DE
«Taller de chapa y pintura es un rape and revenge situado en la mismísima Valencia, que pone sobre la mesa el pasar a la acción directa para acabar con el patriarcado». Mestizorras
Al grito de «ZORRAS» se conocen Ale, Ámbar y Anita. Eso solo podía ser un buen comienzo para una larga amistad y el inicio indiscutible de un movimiento mundial que sería difícil parar. La venganza se sirve en plato frío, y con este libro ha llegado el momento de revelarse.
Taller de chapa y pintura es un rape and revenge situado en la mismísima Valencia, que pone sobre la mesa el pasar a la acción directa para acabar con el patriarcado y cómo la violencia genera más violencia. Bienvenides a las recomendaciones de las Mestizorras:
RECOMENDACIONES DE LAS MESTIZORRAS
1. Ale x Brassic.
Una panda de ladrones que viven en los suburbios de Lancashire; torpes y entrañables de la que Ale querría formar parte, al tener un conflicto con su doble personalidad, podría sacar a ambas de paseo sin problema y fumarse un porro con Vinnie y la banda. Las matanzas (sin querer), los robos que protagonizan en esta serie son divertidos y absurdos, el humor ácido que les caracteriza es un ambiente en el que Ale podría por fin ser ella y tener los vecinos que siempre mereció, no como los de su barrio, que solo están centrados en hacer tiktoks.
2. Anita x Quiltras.
Para los mapuches (pueblo originario del territorio Chile) quiltra significa “perra callejera” «sin raza» «mil leches», y Anita no puede sentirse más identificada con esa palabra que la lleva en el ADN. Mujer, marginal y sucia, como la sucesión de cuentos que contiene el libro. Historias desde un punto de vista de clase, raza y género. En la periferia te comes los mocos de tu amigas y las besas, Anita podría leer este libro a viva voz mientras grita ¡SUELTALA PERRO DE MIERDA! ¡SUELTALA!
3. Ámbar x Maria Arnal.
El conjunto de voz y los sintetizadores crean un escenario fusionado que te transportan a estar en medio de una liturgia. “Clamor” es un disco que Ámbar escucharía mientras cocina un poke hawaiano o tras el descarado ghosting de Hugo mientras se come una tarrina de Haagen Dazs. Es intenso y ruge desde dentro como un antepasado, tiene canciones en las que puedes creer que su voz va a derrumbar los muros. «Tras de ti» forma parte del último capítulo del libro y si no la has escuchado, aún no té puedes morir.
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