Pepe Salas
NOS FLIPA
Fachada Mística
“Fachada Mística” es un edificio que no existe como tal en la realidad, pero podría construirse. Es una fusión de elementos, una composición a modo de puzzle usando como base la arquitectura agraria andaluza. Hay alusiones y mezclas de altares con vírgenes en majestad, de retablos y púlpitos con balcones, sepulcros y capillas con tapias y gañanías. El nexo de unión de estas arquitecturas con los motivos religiosos es el blanco. El blanco de la cal que unifica cromáticamente el conjunto, aportando un carácter atemporal a la escena y dotándolo de un aura mística.
“En el proceso creativo utilizo fotografías, dibujos in-situ, así como esquemas compositivos de pintores del Renacimiento. Hay mucho trabajo de arqueología de la memoria y de intentar transcribir sensaciones”. Pepe Salas
Fachada Mística
Óleo sobre lienzo 110 x 89 cm
2021
Soy de La Puebla del Río, al borde de las marismas del Guadalquivir, donde vivo y trabajo. Mi paisaje es una línea insondable de horizonte salpicada a veces de estas construcciones agrarias.
Las he visitado desde que tengo uso de razón, siendo un lugar perfecto para aventuras, búsquedas de tesoros y demás ensoñaciones infantiles. Me fascinan estos lugares, estas estructuras blancas con un misterio tal, que en cualquier momento, en uno de sus pórticos, en uno de sus patios o en el rincón más humilde podría producirse una Anunciación.
Fachada Mística. Macro
Óleo sobre lienzo 110 x 89 cm
2021
Durante la pandemia me vi obligado a dejar el estudio que tenía, marcharme a otro espacio, a otra ciudad y a modo simbólico de nuevo comienzo inicié este proyecto. En mi memoria están todas esas sensaciones de la infancia, lo vivido y transitado, que ahora como artista reinterpreto y traduzco.
Fachada Mística. Macro
Óleo sobre lienzo 110 x 89 cm
2021
En el proceso creativo utilizo fotografías, dibujos in-situ , así como esquemas compositivos de pintores del Renacimiento. Hay mucho trabajo de arqueología de la memoria y de intentar transcribir sensaciones.
Cada obra es un reto, una oportunidad de enfrentarme al problema más elemental de la creación pictórica: disponer unas formas y unos colores en una superficie plana delimitada y que funcione. En mi caso, ahora mismo el color está subordinado al blanco, a una sutil gama de tonos, donde forma y fondo a veces son casi imperceptibles.
“Cada obra es un reto, de enfrentarme al problema más elemental de la creación pictórica: disponer unas formas y unos colores en una superficie plana delimitada y que funcione”. Pepe Salas
En la exposición, Silencio Blanco, hay obras que son representaciones verosímiles de alzados y otras veces composiciones totalmente inventadas.
Desde señoríos de cortijos a torres de almazara, portadas de haciendas, chozas y pozos. Hay alguna interpretación literal de cuadros del Renacimiento y otras más difícil de asociar. Piedades, resurrecciones y vírgenes con niño sintetizadas en formas geométricas, mimetizadas en un paisaje básico llevado al mínimo de referencias visuales.
Me gustaría seguir desarrollando este camino del blanco sobre blanco iniciado en 2020, con una tendencia hacIa la abstracción geométrica pero siempre con conexiones clásicas.
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