fbpx Skip to main content

Sara Escribano
Bananocream

NOS FLIPA

Herbario del barrio

Esta instalación, titulada «Herbario del barrio», la realicé para el festival CALLE Lavapiés interviniendo la fachada del mítico bar de Lavapiés «Bodegas lo Máximo» con fotografías que tomé de las manos de vecinos, clientes, trabajadores y de las plantas del barrio.

“Disfruté muchísimo de todo el proceso creativo a pie de calle; en la primera fase conecté con muchísimas personas que compartieron conmigo sus manos y detalles de sus vidas que luego escribí junto a sus fotografías”. Sara Escribano. Bananocream

La parte que más me atrae de crear instalaciones en el espacio e intervenciones en la calle es la de crear una obra en la que el espectador forma parte de ella, convertir la obra en una experiencia y a las personas en protagonistas es lo que le da sentido a mis creaciones.
En todo lo que creamos hay implícita una parte personal, pero además en el caso de esta obra, tengo un fuerte vínculo emocional con el barrio porque siempre he hecho mucha vida en él y es en el que he vivido los últimos seis años, así que he observado y vivido su gente, sus detalles y sus cambios en primera persona.

Para mí, un barrio lo crean las personas y con este proyecto quería hablar del barrio, para el barrio, así que se me ocurrió crear un registro científico, un inventario antropológico en el que mostrar las personas y las plantas que lo habitan.
La idea surge de la botánica, en la que un herbario es una colección de plantas que se catalogan y estudian como registro histórico de lo que está creciendo en un lugar particular en un momento particular, así decidí fusionar personas y plantas para crear un herbario más completo del barrio.
En los herbarios, las hojas son la muestra representativa de las plantas completas y bajo esta misma regla tomé las manos como representación de cada persona. La idea cobra sentido porque somos nuestras manos, ellas nos conectan con el mundo, nos permiten tocarlo, sentirlo, modificarlo y crear; metafóricamente representan nuestras experiencias y por tanto a nosotros.

Durante varios días me instalé en la puerta del bar con una libreta, mi cámara y fondos de colores e invité a todas las personas que transitan y viven a diario el  espacio a intervenir para formar parte del proyecto.
Disfruté muchísimo de todo el proceso creativo a pie de calle; en la primera fase conecté con muchísimas personas que compartieron conmigo sus manos y detalles de sus vidas que luego escribí junto a sus fotografías, y en la fase de montaje fue genial reencontrar a las personas fotografiadas descubriendo sus manos y sus historias en la fachada.

En la composición fotográfica, sus dueños sin rostro ya no se definen por la fuerza de sus personalidades sino por los detalles de su piel, sus dedos y sus gestos. Al utilizar las manos como símbolo humano, nos desviamos de la notoriedad y protagonismo de los retratos directos que plagan las redes y la publicidad en la actualidad conociendo así  una nueva perspectiva del barrio y representando su esencia y espíritu de una manera sutil y delicada a través de la esencia de las personas y la naturaleza que lo componen.
Creé esta instalación con y para el barrio, pero sin duda fue una experiencia de conexión preciosa para mí, gracias a ellas y ellos.

Más mandanga:

SARA ESCRIBANO BANANOCREAM
Instagram

* Todos los materiales han sido facilitados por la artista.

CONTACTO

Hola, si tienes alguna idea, proyecto, propuesta o simplemente quieres preguntar, dale: hola@chichaproyectos.org